jueves, 15 de septiembre de 2016

La llegada del bebé con 2 bóxers, Liesel y Logan


Hola, me llamo Estela, tengo 2 bóxers, Liesel y Logan, y hace poco he tenido un bebé.
Aquí os cuento mi historia, para que las futuras mamás vean que todo es compatible:

Tenemos dos bóxers, Liesel, es la hembra blanca de 2 años, y Logan, un macho canela de 3 años.
Para nosotros son nuestros bebés, así que los tenemos un pelín consentidos: duermen con nosotros en nuestra cama, nos saltan cuando llegamos, nos llenan enteros de besos a todas horas... además, son las únicas mascotas del resto de la familia, por lo que están acostumbrados a que todas las visitas les mimen.


Antes de saber yo de mi embarazo, ellos ya lo sabían, Logan de repente no se me acercaba y Liesel no se me despegaba de mi. Cuando lo supimos me puse a leer mucho sobre las mascotas y el bebé, porque sabía que tenía que hacer bien las cosas.

Durante todo el embarazo, mis dos bóxers, Logan y Liesel, no saltaron ni una vez en la tripa, todo lo contrario, conmigo paseaban con mucho cuidado sin tirar y dormían acurrucados pegados a mi tripa. Incluso una noche me desperté y Liesel empujaba con el morro y ¡Ethan (mi bebé) le empujaba desde dentro!
 
Cuando nació fue cesárea, por lo que estuve 5 días en el hospital, sin verlos, y había que tener cuidado con mis puntos al llegar a casa.
Durante estos días, mi marido les llevaba a Liesel y Logan el gorrito, alguna ropita y algunos pañales de mi bebé, y se los dejaba oler, luego les daba una chuche y jugaba con ellos.


Tras el alta, al llegar a casa, mi madre sujetaba la sillita del coche con el bebé, mientras los chuchis nos saludaban de nuevo sin saltarme en la tripa.
Luego cogimos la sillita y sólo querían asomarse, bajamos al salón y les mandamos sentarse y les pusimos al peque delante mientras decíamos Logan y  Liesel ¡despacito! ¡Con cuidado!, y se pusieron a darle besitos con la punta d la lengua con mucho cuidado.

Cada noche, desde la primera hasta hoy, Liesel cada vez que llora se sienta (siguen durmiendo con nosotros en la cuna y Ethan en el colecho pegado), y mientras le doy el pecho, está Liesel sentadita mirándome con la cabeza apoyada en mi pierna,y hasta que no me tumbo a dormir yo, no lo hace ella.

Logan, el macho, por la noche no se entera de nada (como mi marido), pero por el día, en cuanto gimotea un poco, van los dos corriendo a asomarse en la cuna, y si lo tengo en brazos, corriendo a darle besos.


Cada vez que le cambio el pañal, como no llegan al cambiador, se ponen los dos apoyados al lateral a dos patas para mirar.
Nunca le han saltado encima,los besitos se los dan realmente con mucho cuidado, ¡no como a nosotros!

Lo único que les hemos tenido que enseñar, ha sido cuando están muy encima del bebé, que parece que lo agobian, le decimos Liesel, Logan ¡quietos y sentados! y luego, Logan, Liesel ¡despacito! y ya lo hacen con más cuidado.

Al pediatra se lo contamos, y dice que lo chuperreteen bien que los perros tienen vitamina "m" (cuando pregunte me dijo m de mierda) y que veremos como luego no pilla nada en la guarde y los demas niños sí. 

¡Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo!

 
En los paseos me los ato con la correa en plan "bandolera", al lado y así tengo las manos libres para llevar el carro. Pensé que sería más complicado, por los tirones, ¡pero no!
En cada semaforo les mando que se sientes y lo hacen, cuando llegamos a alguna zona de parque o cesped, pongo el freno en el carrito y juego con ellos de premio. 
Además llevo trocitos de pavo en una bolsita en el bolso del carro, para ir premiandoles por pasear tranquilos y sentarse cuando se lo pido.
 
Es una experiencia que recomiendo a cualquiera, no sé como será tener un bebé sin perros, pero desde luego que con ellos es una experiencia genial, le dan tanto amor o incluso más que yo.

Estoy deseando que Ethan reaccione más y les "putee un poco a ellos", verles correr mientras él gatea...y estas cositas.

Estela, Ethan, Logan,Liesel
 Un saludo a todas las futuras mamás.


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